Serena Williams jugará esta semana su primer partido desde que perdió en semifinales del Abierto de Australia en febrero, pero la estadounidense no se siente poco preparada para en evento WTA 1000 debido a que tuvo suficiente práctica antes de llegar a Roma.
La tenista de 39 años declaró que se sentía “como nueva” antes del torneo en cancha de tierra batida, parte de su preparación para el Abierto de Francia, que comienza a fines de mayo.
“Entrené durante las últimas dos semanas y media en la academia de Patrick (Mouratoglou), y luego entrené mucho en tierra batida en Estados Unidos con miembros del equipo”, dijo el lunes a periodistas en Roma. “Así que tuvimos un entrenamiento intenso, de varias semanas, muy intenso”.