Hay algo en el que el Barcelona y el Real Madrid están en la misma sintonía: La continuación de la Superliga de Europa.
En días recientes el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, declaró a medios españoles que este proyecto era “absolutamente necesario”.
Sin embargo, precisó que la opinión de los socios del cuadro culé sería la decisión que prevalecería en torno a este tema.
“Es absolutamente necesaria”, declaró Laporta a la televisión pública catalana en su primer pronunciamiento sobre el proyecto. “Los clubes grandes aportamos muchos recursos y debemos decir la nuestra (palabra) respecto al reparto económico”.
Los seis clubes ingleses involucrados en la competición renunciaron el martes, renuentes ante el creciente repudio de sus hinchas y advertencias de intervención del gobierno británico. Al día siguiente, el conjunto español Atlético de Madrid y los tres italianos en el plan, la Juventus, el Milan y el Inter, también se bajaron.
Pesa a quedar prácticamente como el único de pie, el presidente del Real Madrid Florentino Pérez, señalado para ser el presidente fundador de la Superliga, dijo que la idea distaba de haber muerto, sino que estaba en ‘standby’.
Las finanzas del Barcelona han sido muy golpeadas por la pandemia, algo acentuado por haber tenido la nómina más cara del futbol la pasada temporada. Uno de los grandes desafíos de Laporta, al manejar las cuentas del club, es tratar de convencer a Lionel Messi para que firme un nuevo contrato al final de este curso. La participación del Barcelona está condicionada a un voto de la asamblea de socios del club.