Naomi Osaka tendrá que pagar una multa de 15.000 dólares, unos 12.300 euros, por negarse a dar ruedas de prensa tanto en la previa de Roland Garros como después de los partidos.
La japonesa anunció en sus redes sociales hace unos días que no atendería a los medios de comunicación durante el torneo por una cuestión de “salud mental” y tanto en la previa del torneo como después del partido de este domingo contra la rumana Tig, Osaka cumplió con lo que había advertido.
Tanto los responsables de Roland Garros como el resto de los Grand Slams que le enviaron una carta, y la WTA intentaron que la ex número uno del mundo y ganadora de tres Grand Slams reconsiderara su postura y cumpliera con una de sus obligaciones contractuales, pero ante la negativa de la jugadora, decidieron multarla en virtud el artículo III H del Código de Conducta.
Además, le advierten que si continúa con su negativa se expone a sanciones “más severas” entre las que estaría una eventual “expulsión del torneo”, la posterior “investigación de una infracción grave” e incluso “multas sustanciales y suspensiones en otros Grand Slams”.
“Un elemento central de las regulaciones del Grand Slam es la responsabilidad de los jugadores de interactuar con los medios, sea cual sea el resultado de su partido, una responsabilidad que los jugadores asumen en beneficio del deporte, los aficionados y ellos mismos”, dice el comunicado emitido por los cuatro majors.