La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza logró sobrevivir a un extraño y problemático partido ante una rival a la que nunca se había enfrentado, Bernarda Pera, una jugadora que venía de la previa y ante la que tuvo que remontar dos veces para vencer por 1-6, 6-0 y 7-5 en algo más de dos horas.
Reporta AS, que en octavos del WTA 1.000 de Roma se verá con la ucraniana Elina Svitolina, una rival que no se le suele dar bien.
Muguruza se recuperó de un mal primer set tras ser atendida por unas molestias en la pierna derecha, la buena teóricamente, porque fue la izquierda la que le obligó a retirarse en Charleston y a no jugar en Madrid. Salió vendada y, sin embargo, pasó por encima de la estadounidense de 26 años y 69ª del mundo. Con un rosco igualó el partido y también ganó el primer juego del tercer parcial.
Cuando parecía lanzaba hacia una cómoda victoria, entró en un periodo de desconexión que le hizo encajar un 0-4 y ponerse con pie y medio fuera del partido. Pero se sacó de la chistera una segunda reacción para igualar a cuatro y apuntarse un sufrido triunfo con un último quiebre para el definitivo 7-5 gracias a un par de errores de bulto de Pera en un encuentro de escasa calidad y con muchos errores de ambas tenistas. Ahora, Garbiñe, a quien nadie puede acusar de falta de espíritu de lucha, intentará recuperarse para poder competir ante rivales de mayor peso, de las que no conceden tantas oportunidades para la redención.
Sorribes sucumbe ante Sabalenka
Sara Sorribes, que venía de ganar en el partido WTA más largo del año (3h:51) a la italiana Camila Giorgi, aguantó con mucho mérito durante más de un set la percusión continua de la reciente campeona del Mutua Madrid Open, Aryna Sabalenka, que se impuso finalmente por 7-5 y 6-1.