La ausencia de público en los estadios y la tensión que aflora en partidos importantes ha hecho que el aficionado pueda ‘disfrutar’ de algo que antes era ms complicado presenciar: los dialogos, broncas o enganchones entre rivales e incluso compaeros.
Los últimos protagonistas que han sido cazados por la falta de jaleo en las gradas han sido Mbappé y Jordi Alba, que tuvieron más que palabras durante el Barcelona-PSG de Champions League.
En ese mismo partido fuimos también espectadores de la discusión que mantuvo Gerard Piqué y Antoine Griezmann. Estos dos casos no son hechos aislados y, con público o sin público, muchos han sido los jugadores que han sido pillados diciendo cosas que, quizás, no debían.