La esgrima es, junto a la pelota vasca, el único deporte nacido en España. Es cierto que se trataba de una práctica bastante habitual en países como Francia, Inglaterra o Italia, pero ha sido aquí donde se han encontrado los primeros manuales sobre su técnica.
Existen algunas referencias documentadas sobre esta disciplina en el siglo XII a.C, aunque no fue hasta el siglo XVI cuando se popularizaron los duelos con espadachines que han dado lugar a la esgrima moderna.
Al igual que el judo, esta modalidad de deporte de combate vive también un momento muy destacado en el nuestro país gracias a nombres como las de la madrileña Araceli Navarro. A sus 31 años, ha conseguido ser 12 veces campeona de España Senior.
Controversia
No obstante, hay versiones que contradicen este dato de España como cuna de la esgrima moderna. Una cita de:
Como deporte, se postula en España que se habría originado en ese país con la espada ropera, arma que forma parte del vestuario o indumento caballeresco.
Las espadas denominadas roperas pertenecen a una época en la que aún no existía el concepto de práctica recreativa de la esgrima. El uso de las armas modernas de esgrima surge a finales del renacimiento simultáneamente en toda Europa.
Muchos datos erróneos han llevado a difundir el mito de que la esgrima es el único deporte olímpico de origen español. La realidad es que ésta ya era una disciplina olímpica en los Primeros Juegos de la Era Moderna de 1896, donde no hubo ningún participante español; un único esgrimidor español se incluye entre los 156 participantes de los Juegos de 1900, aunque no jugó ningún papel relevante, y lo hizo a título personal ya que el Comité Olímpico Español no fue fundado hasta 1905.
¿Quiénes tienen la razón?