El 16 de septiembre de 2020, Egan Arley Bernal Gómez se retiró del Tour de Francia previo a la disputa de la décimo séptima etapa. No defendió el maillot amarillo obtenido en la edición de 2019 como sus fanáticos lo esperaban; no por falta ímpetu, quizá de las mayores cualidades de su trasegar como deportista, sino por dolencias en la espalda: el fantasma de la escoliosis que padece, debido a que tiene un pierna más larga que la otra, se asomó para obligarlo a bajarse de la bicicleta.
Este 30 de mayo, ocho meses y catorce después del retiro por el cual le llovieron críticas de los ingratos a quienes se les olvidó que fue el primer latinoamericano en ganar la “ronda gala”, con humildad y disciplina Egan Bernal le dio una alegría más a Colombia en uno de los momentos más difíciles: ganó la edición n.° 104 del Giro de Italia.
Como se preveía, al joven maravilla de Zipaquirá le alcanzó la renta de 1:59 minutos sobre Damiano Caruso para conservar la maglia rosa, esa que ha lucido desde la etapa 10 con la clase que tienen pedalistas de su calibre. No en vano, a lo largo del Giro, Egan fue comparado con Eddy Merckx, el mejor ciclista de todos los tiempos.