“La mano de dios” de Maradona o el dopaje de Lance Armstrong… son ejemplos de que no todo es honesto en el deporte. Hay jugadores tan ávidos de ganar que son capaces de jugar sucio para lograrlo. A veces son pequeñas artimañas… pero aquí les presentamos una compilación de aquellos que tuvieron menos escrúpulos para darle la vuelta a las reglas.