El neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix), consiguió retener el maillot amarillo que conquistó la víspera en el Muro de Bretaña en una jornada accidentada en la que pudo lograr su objetivo en la general y ayudar a la victoria al esprint de su compañero Tim Merlier (en la imagen).
“Me sentí muy bien. Quise ayudar a mis compañeros de equipo si podía y al mismo tiempo concentrarme en defender mi camiseta amarilla. En los últimos kilómetros estaba muy nervioso pero quería ir delante, sobre todo porque había muchas caídas”, comentó en meta.
Van der Poel terminó contento por evitar las múltiples caídas y por devolver a sus compañeros que hacen ellos por él en otras ocasiones.