Una entrevista a Christian Solano y Óscar Donato, los autores del libro “El Negocio del fútbol: del juego artesanal al espectáculo industrial”, investigación en la que tratan de explicar las nuevas dinámicas del deporte más popular del mundo con la incursión de la tecnología, el mercadeo y los videojuegos.
1. ¿Cómo nació la idea de explorar el funcionamiento del fútbol como negocio?
CS: Todo se concibió gracias a la palabra “Posfútbol”, usada por el periodista chileno Juan Pablo Meneses. Se amplió el concepto y logramos construir un cuerpo teórico que lo sostuviese. Al igual que en la “posmodernidad”, en el “posfútbol” se empiezan a dejar de lado las grandes narrativas del fútbol que lo han atravesado desde su nacimiento. Esas narrativas son desvanecidas día tras días por el dinero, el rendimiento y el afán de hiperproductividad. Vivimos la completa consolidación del fútbol como negocio por encima del juego.
2. ¿Cuál fue la gran conclusión a la que llegaron?
OD: Es difícil responder a eso sin hacer un spoiler del libro, y además hacerlo brevemente. Sin embargo, digamos esto: el futbol no es ajeno a los cambios que vivimos, en ese sentido, las mudanzas son mayúsculas y aun no las dimensionamos. Entre eso cambios están: la transformación de los hinchas en apostadores, la desaparición del juego como estrategia por causa de las grandes inyecciones de capital y la desaparición del 10 a cambio de la autoexplotación de los jugadores. Todo esto está acompañado de una variedad no menor de fetiches absurdos: la imposibilidad de justicia en el futbol, no solo a pesar del VAR, sino también por causa del VAR y el hecho no menor de que los videojuegos trasforman el negocio del futbol. Por último, fue muy importante constatar con argumentos cómo el uso de la big data influye de manera tan radical en la justificación del periodismo, aquí tuvimos varias sorpresas.
3. ¿Cómo se imaginan el negocio del fútbol dentro de 10 años?
OD: En el libro tenemos un capitulo, el penúltimo, que hace una analogía con la serie distópica Black Mirror, se llama “futblack- mirror”. Lo interesante de eso es que la distopía futurista está hecha con muchas cosas que ya existen, solo que no están todas juntas. Lo mismo ocurre con el futbol. Nosotros empezamos hablando de qué es el futbol moderno y al constatar que eso ya no es, empezamos a marcar esa transformación, y por eso hablamos de posfutbol. Estas transformaciones ya están presentes, y sin duda se va a ir incrementando.