Eurocopa multisede. Pero no mucho. O no para todos. Inglaterra sólo ha salido del caparazón de Wembley para disputar el partido de cuartos de final contra Ucrania (0-4), que fue un paseo por Roma. Que sí, que ya se sabía, pero al llegar a la gran final del torneo hay que hacer balance de todo el mes de competición. Y eso incluye los kilómetros que ha tenido que recorrer cada selección en su más o menos duradero, que no largo, camino en la Eurocopa.
Porque Inglaterra jugará el domingo su sexto partido en Wembley de siete disputados. Un camino que ya estaba dibujado con la única obligación de que los de Southgate lograsen quedar primeros de grupo. Lo hicieron y aterrizan en la final con 2.880 kilómetros de avión a sus espaldas… en un único viaje. Londres-Roma y vuelta a la capital británica.
Su rival, Italia, también jugó los tres partidos de la fase de grupos en casa, sin tener que viajar. De hecho, los cuatro semifinalistas comparten este rasgo. Porque España y Dinamarca también tuvieron un inicio de torneo casero, jugando los tres partidos en La Cartuja y en el Parken respectivamente. ¿Cuánto influyó esa ventaja inicial en sus piernas según avanzaba el torneo?