La Junta de Directores de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) aprobó el miércoles uno de los mayores cambios en la historia del programa deportivo universitario, abriendo la puerta para que casi medio millón de deportistas comiencen a generar ingresos por su fama sin temor de poner en riesgo su elegibilidad o poner a su escuela en entredicho por violar las reglas del deporte amateur que se han mantenido en vigor por décadas.
La decisión, la cual se esperaba desde hace meses una vez que un estado tras otro aprobaron leyes que prácticamente invalidan las normativas de la NCAA en la materia, llegó en la víspera de que inicie el mercado de deportistas en una docena de estados, incluyendo a Texas y a Florida, a partir del jueves.
“Es un día importante para los deportistas universitarios ya que todos podrán sacar provecho de su nombre e imagen”, dijo el presidente de la NCAA, Mark Emmert.