Simone Biles, una de las más grandes atletas de los últimos tiempos y figura del equipo de gimnasia de Estados Unidos, se retiró al menos parcialmente de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en medio de una competencia para poder concentrarse en su salud mental. “Siento el peso del mundo sobre mis hombros”, dijo.
Poco antes del inicio de los Olímpicos, la tenista japonesa Naomi Osaka publicó un ensayo en primera persona sobre su lucha contra la depresión, que la llevó a retirarse del Abierto de Francia en mayo.
Colleen Quigley, corredora estadounidense de carreras de obstáculos de 3.000 metros, dijo en febrero haber descubierto los beneficios de tener una buena salud mental hace un año y medio.